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7 Razones Para No Usar Rappi

Lectura en 5 min

La idea de Rappi suena bien en el papel: 'Personas con tiempo libre hacen un par de domicilios para obtener ingresos extras', pero a pesar de la simpleza de la idea las cosas se complican rápidamente. El objetivo principal de una empresa es generar utilidades, pero esto lo debe hacer respetando la ley y sin generar consecuencias negativas a la sociedad. Rappi genera consecuencias negativas a los mensajeros, a los consumidores y hasta a la sociedad en general que no usa sus servicios. Te explicaré 7 razones para no usar Rappi:

1. Deficiente Seguridad Informática

Una filosofía nociva de los emprendimientos tecnológicos es 'crece rápido y rompe cosas'. Esto es muy peligroso para los usuarios y está mostrando su peor cara con Rappi. El año pasado se descubrieron vulnerabilidades graves1 que permitían el robo de tus datos de la tarjeta de crédito y que otro hiciera compras en tu nombre. Rappi solucionó el problema, pero se tardó 61 días, esto deja mucho que desear de su compromiso con la seguridad de sus sistemas. ¿Qué otros problemas persisten en su carrera por dominar el mercado? ¿Siguen los usuarios corriendo riesgos al darles sus datos y tarjeta de crédito? ¿En realidad solucionaron fallos de seguridad completamente? A la luz de reportes recientes2 en las redes sociales, parece que no...

2. Falta de Responsabilidad Social

Si bien la forma de contratación de Rappi es 'legal' y dicen que sus mensajeros son 'contratistas independientes', la realidad es tozuda; una gran cantidad (81,4%4) de ellos trabajan en Rappi tiempo completo para obtener su sustento diario, muchas veces trabajando más de la jornada legal y realizan una labor que es fundamental para la compañía: los domicilios. En términos prácticos funcionan como empleados de Rappi, aparte de las triquiñuelas legales que se puedan inventar para evadir esta realidad. No es socialmente responsable hacerlos pasar como contratistas independientes y negarles todos los derechos que un empleado formal tiene como la pensión, dotación, salud, vacaciones, incapacidades pagas, primas y cesantías.

Además, no existe el supuesto beneficio a la sociedad que presta Rappi al darle ocupación a los rappitenderos pues muchos restaurantes se están deshaciendo de sus propios mensajeros contratados legalmente para usar los de Rappi. Es decir, se están perdiendo empleos de tiempo completo formales para ser reemplazados por mal llamados independientes que entran a aumentar la informalidad. El 91%5 de los rappitenderos no aporta a pensión y el 54% no aporta a salud, es decir son una carga para el sistema de protección social que terminamos pagando todos. Nuestra economía tiene un problema grave de informalidad laboral y Rappi solo lo empeora6.

¿Si Rappi es tan innovador por qué no pueden operar contratando mensajeros formalmente? Si no es posible su operación de esta manera, tal vez no son tan innovadores como predican si no que su 'éxito' se deriva de la injusta evasión de los costos laborales que otras empresas que contratan mensajeros si deben pagar. Aunque puede ser discutible si estos costos son o no muy altos en nuestro país, lo justo es que deberían ser iguales para todas las empresas.

Rappitenderos protestando

3. Contrato Civil con un Desconocido

Al pedir un domicilio por Rappi estableces automáticamente un contrato civil de mandato con el mensajero. Aunque Rappi menciona que los riesgos de este contrato son a cargo del rappitendero, lo cual ya es perjudicial pues se está liberando de toda responsabilidad y cargándosela al mensajero, según el código civil colombiano3 el mandante (el consumidor) es quién asume los riesgos.

Me causa profunda inquietud la existencia de este contrato con un desconocido con todas las implicaciones legales que pueda traer. No es para nada una posición en la que me gustaría estar por solo pedir una pizza. ¿Es necesario este contrato que Rappi fuerza a los usuarios? ¿Qué demandas podrían presentar los mensajeros en contra de los usuarios por situaciones presentadas durante el domicilio? Los abogados sabrán más de esto, pero todo este asunto no parece muy transparente.

4. Ocupación del Espacio Público

Hace unas semanas salía de un restaurante con mis papás y nos dirigimos a un parque cercano a sentarnos un rato, pero encontramos que todas las bancas estaban ocupadas por mensajeros de Rappi y tuvimos que seguir de largo. Muchos de estos espacios públicos en los alrededores de restaurantes, que se supone son para el disfrute de la comunidad, se han convertido en salas de espera de mensajeros. Recientemente Rappi dispuso de 4 lugares para esto en Bogotá, este es un paso en la dirección correcta, pero 4 lugares se quedan muy cortos. Pareciera que fue más una maniobra publicitaria de lavado de cara que una solución real al problema. ¡Tendrían que instalar cientos de estos si de verdad tienen intenciones de hacer algo al respecto!

Rappitenderos ocupando espacio público

5. Precios más Altos para los Consumidores

Rappi, en un claro abuso de su posición dominante, prohibe a los restaurantes socios establecer a su libertad los precios de sus propios platos en la aplicación. En la práctica, muchos simplemente terminan usando el mismo precio que le dan a sus clientes directos. Esto a simple vista parecerá aceptable y favorable al consumidor, pero no lo es. Los restaurantes tienen que pagarle a Rappi alrededor de 25%7 de comisión por cada venta con profundas implicaciones en su estructura de costos. ¡25% de comisión es enorme! Todo negocio al que se le incrementan los gastos en esta medida se verá presionado a aumentar los precios para mantener su rentabilidad. Después de incrementar los precios los restaurantes pueden seguir siendo rentables, pero quien sale perdiendo es el consumidor. Cuando usamos Rappi no solo estamos pagando por el costo del domicilio que se muestra en la aplicación, sino que también estamos pagándoles un dinero importante disfrazado en el costo de nuestro pedido. ¡Sin enterarnos, por la puerta de atrás, los pedidos con Rappi nos están saliendo muy caros!

Además, esta altísima comisión puede llevar a que los restaurantes terminen ganando menos por plato que el mismo Rappi9. ¿Es justo que quién de verdad está preparando tu comida, que asume altos riesgos y costos, esté ganando menos que la plataforma intermediaria que asume muy pocos riesgos? En mi opinión, no. Una intermediación que se realiza casi de manera automática no merece el 25% del valor de la transacción y mucho menos merecemos los consumidores tener que pagar este alto costo.

6. Excesiva Publicidad e Incumplimiento de Leyes de Datos

El gasto en publicidad de Rappi es desbordado y molesto. Nos bombardea por todo internet con su publicidad, envía cantidades altísimas de notificaciones, emails y mensajes de texto, emplea telemercaderistas y bots que llaman a molestarte en los momentos más inoportunos y compran cientos de influenciadores para pervertir la opinión en redes sociales haciendo pasar opiniones compradas como como opiniones sinceras y espontáneas. Los bancos y las grandes marcas se quedaron en palotes comparados con la salvaje e invasiva maquinaria publicitaria de Rappi. Todo esto se financia con dinero que sale de tus bolsillos, cada vez que usas Rappi le estás pagando para que te fastidie. Si lo hicieran en pleno cumplimiento de la ley sería hasta aceptable, pero no, recientemente la SIC los multó8 porque no respetan los derechos de los usuarios respecto al tratamiento sus datos personales.

7. Su Objetivo: El Monopolio

¿Por qué Rappi obtiene miles de millones de inversión de capital extranjero sin producir aún utilidad? Porque este capital extranjero está apostando a la creación de una plataforma monopólica que domine el mercado. Un monopolio sería perjudicial para la economía porque adquiriría ilimitado poder negociador con los restaurantes y mensajeros, forzando sus condiciones, sin ellos tener otra opción. Es decir, estaría en una posición muy fácil para cobrar altísimas comisiones a los restaurantes y pagarle muy poco a los mensajeros ¿Se parece un poco a la situación actual?

Además, también sería muy perjudicial para el consumidor porque siempre que quisiéramos pedir un domicilio tendríamos que darle una tajada enorme de nuestra compra. ¿Te ha pasado que llamas a un restaurante y te dicen -Pídalo por Rappi-? A mí me ha pasado y esto es solo el inicio, parece que ya van a medio camino de su objetivo. Es muy preocupante que podamos llegar al punto que nos obliguen a pagar más por algo que antes no era necesario solo porque se metieron a las patadas en la mitad de nuestras compras. ¡Como consumidores no podemos permitir que esto pase!

¿Qué Hacer?

Nosotros, los consumidores, tenemos el poder para forzar cambios en las empresas mucho más que lo que puede (¿o quiere?) hacer el estado. Las empresas dependen de nuestro dinero para poder funcionar, somos sus verdaderos jefes. ¿Quieres aportar al cambio? Es fácil: Cuando vayas a hacer compras en un supermercado o droguería usa siempre su servicio de domicilio directo, casi todos tienen un buen servicio que incluso te puede salir gratis. Para compras en restaurantes usa su servicio de domicilio propio si lo proveen, si no recuerda que lo que está en Rappi no es lo único que existe, hay muchos restaurantes por fuera de esta aplicación que te pueden prestar un servicio igual o mejor y a precios más económicos. Puedes encontrar muchos restaurantes cercanos con Google Maps, PaginasAmarillas.com.co, TripAdvisor e incluso caminando por tu barrio.

Con cada pedido que dejas de hacer por Rappi y haces directamente a la tienda o restaurante:

  • Aumentas el margen de ganancia del establecimiento, apoyando a quien de verdad provee el servicio y evitas presionar que te suba los precios.
  • Dejas de pagar una tajada enorme a Rappi que ya no será usada, entre otros, en la excesiva publicidad e invasivas llamadas telefónicas.
  • Apoyas el empleo formal y estable del mensajero del establecimiento con todas las prestaciones sociales.
  • Reduces el poder en el mercado de Rappi y aportas un grano de arena para presionarlos a que cambien sus prácticas.

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Nota 1: LosPrecios.co es un sitio web sin ánimo de lucro en defensa del consumidor y su único interés es que los consumidores puedan acceder a mejores productos y servicios a mejores precios. Rappi es un claro obstáculo para este objetivo. Nota 2: Se habló de Rappi porque es la plataforma más difundida, pero aplica a cualquier otra que use el mismo modelo. Nota 3: Este texto fue escrito para hacerlo accesible a un público amplio y orientado a los consumidores, pero si quieres leer mi idea sobre cómo pueden mejorarse estas plataformas para que sean más justas con todos los participantes lee este artículo.

Referencias:

Por David 11/6/2019

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